Autores: María Lorenzo Toja e Isidro Mateo Pampliega.

La resonancia magnética (RM) es una técnica de diagnóstico por imagen muy útil en el diagnóstico de patologías que afectan al sistema nervioso ya que aporta una serie de ventajas frente a otras técnicas diagnósticas como la tomografía computerizada (TC). Su principal ventaja se basa en la mayor capacidad de la RM frente al TC de detectar cambios en la morfología o composición de los tejidos blandos.

Los distintos tejidos que componen el sistema nervioso y anejos manifiestan un coeficiente de atenuación radiográfica muy similar, lo que hace difícil su diferenciación mediante TC. Sin embargo, la RM es una técnica que no utiliza radiación ionizante, sino que se basa en las propiedades físicas de los átomos de hidrógeno que componen los diferentes tejidos y que, por tanto, pueden ser diferenciados muy fácilmente.

Además, al no emplear radiación (a diferencia del TC o las radiografías) es una técnica completamente inocua para el paciente. Es por tanto la técnica de elección en el diagnóstico de enfermedades vasculares, inflamatorias, metabólicas y neoplásicas del sistema nervioso, así como algunas patologías de disco intervertebral como las extrusiones de núcleo pulposo no degenerado (denominado comúnmente “white disc” por la imagen de muestra en la RM).

Paciente con una extrusión discal de nucleo pulposo no degenerado

El material discal extruido consiste, en este caso, en una masa gelatinosa bien hidratada histológicamente idéntica al núcleo pulposo del disco intervertebral con mínimos cambios degenerativos. La causa se debe, probablemente, a un aumento súbito de la presión intradiscal que hace que se extruya el núcleo pulposo no degenerado a través de una laceración del anillo fibroso. Las características clínicas de la EACNP son similares a las de cualquier mielopatía aguda.

El diagnóstico se basa en los hallazgos radiológicos que consisten en la presencia de una lesión epidural dorsal al disco intervertebral que comprime y deforma al cordón medular. Existen diversos métodos diagnósticos que permiten identificar esta patología:

  • Mielografía: se evidencia como una atenuación y desviación dispersa de la columna de contraste ventral. Los hallazgos son poco específicos y fácilmente pueden ser interpretados como una extrusión discal convencional.
  • Tomografía computerizada (Imagen1): la lesión es difícilmente evidenciable en el TC sin contraste, pudiendo mostrarse una lesión epidural hipoatenuante dorsal al disco intervertebral afectado. La administración de contraste endovenoso mejora la capacidad diagnóstica ya que la lesión hipodensa muestra un realce periférico.
  • Mielo-TC: la administración de contraste intratecal facilita la identificación de las lesiones, pudiéndose observar una lesión epidural que dorsal al disco intervertebral que comprime el cordón medular, que adopta un aspecto de gaviota en las imágenes transversales.
  • Resonancia magnética (imágenes 2 y 3): los hallazgos clásicos son:
  • Lesión ventral en la línea media.
  • Material epidural compresivo hiperintenso en secuencias T2W e isointenso en secuencias T1W con realce variable tras la administración de contraste endovenoso.
  • Cordón medular en forma de gaviota en secuencias transversales
  • Reducción del espacio intervertebral
  • Mala definición del anillo fibroso o reducción del volumen del núcleo pulposo en el interior del disco intervertebral
  • Mielopatía focal dorsal al disco intervertebral afectado.

Tratamiento

El tratamiento médico consiste en la restricción del movimiento, fisioterapia y antiinflamatorios  analgésicos. El tratamiento quirúrgico consiste en la descompresión quirúrgica de la lesión, habitualmente mediante slot ventral. La presencia de signos clínicos agudos y severos, asociados a un severo compromiso medular evidenciado en las pruebas de imagen, son indicadores típicos para la intervención quirúrgica.

El pronóstico es excelente, con más de un 90% de posibilidades de recuperación funcional tanto en pacientes tratados de manera médica como quirúrgica.

Imagen 1: Reconstrucción sagital obtenida mediante TC de un paciente con extrusión aguda de nucleo pulposo no degenerado.

(Arriba) Obsérvese un signo sugerente de extrusión discal como la reducción del espacio intervertebral C3-C4. Sin embargo, el material discal no se evidencia, a pesar de que la mineralización de la duramadre (flecha) permite identificar el lugar de una posible lesión epidural (nótese su desviación, lo que sugiere una lesión ventral a la desviación).

Imágenes 2 y 3: Resonancia magnética del mismo paciente que en el ejemplo anterior. Obsérvese la apariencia del material discal, blanco (hiperintenso) en las secuencias ponderadas en T2W y la deformación de cordón medular por la existencia de la lesión epidural. Cabe destacar la mayor resolución en la patología que asienta en tejidos blandos y la capacidad detectar lesiones que afectan al tejido nervioso.